“Glitch” (2015): terrores íntimos en un pueblo donde los muertos regresan
La australiana Glitch toma un punto de partida de género —seis personas emergen del cementerio, sanas y sin memoria— y lo usa para tensar algo más inquietante que el puro susto: la culpa, los secretos y las segundas oportunidades que tal vez no queremos.

De qué va (sin destripes mayores)
En la ficticia Yoorana, el agente James Hayes responde a una llamada nocturna en el cementerio y encuentra a seis personas recién “nacidas” del suelo, desorientadas, sin heridas y sin recuerdos. A partir de ahí, la serie se mueve entre el misterio de su retorno —¿milagro, castigo o experimento?— y las fricciones humanas que provoca su reaparición: amores que se habían rehecho, deudas morales que creíamos enterradas, identidades que hay que reconstruir desde cero.
▶️ Ver Glitch (2015)El terror aquí es más de atmósfera que de sobresalto. Glitch prefiere el escalofrío lento: planos largos, una paleta fría y silencios que pesan. Cuando aparecen los estallidos de violencia, funcionan como latigazos que reordenan todo lo que creíamos entender.
Cómo lo cuenta (y por qué funciona)
Ritmo de “pueblo chico, infierno grande”. El guion dosifica respuestas y, sobre todo, arma biografías entrecruzadas. Cada “resucitado” trae un pasado que no cabe bajo la alfombra, y la serie se toma el tiempo para descubrirlo con flashbacks puntuales que iluminan —y oscurecen— lo justo.
La dirección apuesta por la intimidad: mucha cámara a la altura de los ojos, respiraciones cerca del micrófono y escenarios cotidianos que se vuelven extraños (la comisaría, una cocina de madrugada, la ruta vacía). Es un horror que se cuela por las rendijas de lo doméstico. Cuando el misterio mitológico crece, nunca pierde de vista que el verdadero monstruo puede ser la culpa.
En el centro, el conflicto de James —deber, lealtad y deseo— sostiene la tensión moral. El elenco responde con sobriedad; no hay histrionismo gratuito, sí una contención que vuelve más inquietante lo que no se dice.
Lo mejor y lo no tanto
✅ Fortalezas: atmósfera consistente, personajes que ganan capas episodio a episodio, uso inteligente del paisaje rural y una mitología que se abre como matrioshka.
⚠️ Advertencias: su apuesta por el “cocinado lento” puede impacientar; algunos arcos secundarios tardan en cuajar y el enigma central dosifica respuestas con calculada crueldad.
Imágenes


Créditos de imagen: TV Insider / TMS (ntvb.tmsimg.com) y Flixster/Rotten Tomatoes.
Veredicto
Glitch es menos una serie de “zombis” que un drama sobrenatural con filo existencial. Si entras en su tempo y su tono austero, te recompensa con preguntas que dejan eco: ¿qué harías si la muerte te devolviera aquello que ya habías dejado ir? Para maratonear de noche, con las luces bajas y la conciencia encendida.
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